Libertad, divino tesoro…

Toma el control de la dirección que deseas en tu vida.

Libertad, divino tesoro....

El mundo tal y como está estructurado en estos momentos nos empuja a sentir una falsa libertad, nos engañan vendiéndonos seguridad pero en realidad están mermando la libertad. Y no es solo porque ahora, justo en estos momentos, estemos viviendo una limitación de nuestros movimientos, viviendo confinados en nuestras casas, la falta de libertad no es solamente el no poder salir y circular libremente por donde queramos, es mucho más….

Estamos en el siglo XXI, cada vez más vinculados con el mundo de la tecnología, redes sociales, del consumo desmedido, la dependencia a lo que nos dicen en la televisión, parece casi imposible poder llegar a tener criterio propio, control y buena gestión de nuestras decisiones.

Nuestro valor más importante como seres humanos, es la libertad, sin ella somos marionetas en manos ¿de quién? No sabemos realmente… en todos los ámbitos, la espiritualidad, la salud, la educación, etc deberíamos tener absoluta libertad de elección y decisión. Estamos viendo como toda esa posibilidad de elección corre un grave peligro, es importante saber que cada uno de nosotros tenemos el poder y la fuerza de recuperar nuestra libertad. Alguna vez os habéis preguntado:

¿Realmente me siento libre? ¿Cuántas veces tengo que hacer cosas coaccionado por el miedo?

Es muy sano plantearse preguntas de vez en cuando, mirar el panorama que nos rodea, escucharnos a nosotros mismo para saber qué es lo mejor para nosotros y para los que nos rodean, un poco de rebeldía en estos tiempos es necesaria. No me refiero a la rebeldía violenta, me refiero a la rebelión de la conciencia. Ser coherentes con lo que sentimos. Investigar por nuestra cuenta para adquirir una visión mucho más amplia y con más altura, fuera de los “condicionamientos sociales” a los que estamos sometidos.

El Discernimiento y el poder personal

Por eso cada vez se hace más imperiosa la necesidad de desarrollar un auténtico discernimiento.

Esta reflexión me lleva a uno de los aspectos más importantes, nuestra salud o estado de bienestar, la situación que vivimos nos afecta a muchos niveles, pero la salud es el primero al que debemos prestar atención. Sin salud, nada prospera, y la salud no solo depende del médico, terapeuta, etc, es más, diría que la responsabilidad recae sobre nosotros mismos. Sobre lo que sentimos nadie puede interferir, si sientes miedo, o rabia, o tristeza, es tu responsabilidad hacer todo lo posible para cambiar ese estado interior. Y lo más importante es saber que todos tenemos la capacidad de tomar las riendas de nuestro bienestar. La sanación no es solo del cuerpo… la sanación primero tiene que ser del alma, de lo que somos realmente, y después podremos sanar el resto.

“No hay una verdadera curación, ni avance hacia la liberación, sin una total libertad del alma.”
Así Curaban Ellos – Daniel Meurois

En el fondo de nosotros ya lo sabemos… el ser humano es libre cuando no depende de nada ni de nadie. El estado de libertad comienza cuando empezamos a dejar de estar sometidos por el miedo. Miedo al qué dirán, miedo a perder el trabajo, miedo a enfermar, miedo a que se rían de mí, etc.  ¿Qué hacer para no alimentar el miedo en nuestro interior? Nuestra fortaleza interna es mucho más grande y poderosa de lo que creemos. Empecemos por mirar dentro y no tanto fuera. La mirada hacia nosotros nos permite conocernos de verdad, conocer nuestras fortalezas y nuestras debilidades, y cuando las tenemos localizadas, es importante empezar a alimentar aquellos aspectos de nosotros que nos van a ayudar a estar fuertes y con determinación, para no dejarnos llevar por las circunstancias. Y de cara al exterior, hacer el mismo ejercicio, hay que saber mirar y discernir.

La necesidad de volvernos auténticos comienza con serlo con nosotros mismos.

La necesidad ahora mismo de ser auténticos es más importante que nunca, estamos bombardeados por todo tipo de información, la mayoría, por desgracia, falsa. Pero no debemos tirar la toalla, el investigar, el bucear en la información para extraer todo el conocimiento es sumamente importante. Cuanto más conocimiento tengamos, menos vulnerables y manejables seremos. Si nos quedamos con lo que nos ofrece la primera información que nos llega se levanta un muro con el que nos estaremos golpeando continuamente.

La Auto-observación, es una práctica de observación consciente que permite estar centrado en nuestro propio interior, y desde ahí todo se ve de otra manera, nos ayuda a potenciar nuestra energía porque cuando estamos en autoobservación no hay identificación, y como consecuencia no regalamos nuestra energía.

Mantente en tu centro, siente tu corazón y deja fluir todo lo que ocurre a tu alrededor sin identificarte.

Hay una meditación que ayuda a estar más en armonía con uno mismo y con lo que el entorno.

Meditación para gestionar el miedo

No hay que separar lo que pasa en el mundo actualmente con lo que nos ocurre interiormente, TODO está UNIDO. Lo queramos o no, lo sepamos o no, lo aceptemos o no. Y sobre todo la mirada que ponemos hacía nuestro interior y hacía el exterior debe ser basada en el Amor, la fuerza más poderosa de mundo. Pasar nuestro centro de gravedad de la mente al corazón.

En estos momentos, hay un gran obstáculo que impide estar en armonía con nosotros, con nuestro cuerpo y nuestro entorno. El miedo. Ese gran devastador, que tiene la capacidad de hacer que todo se destruya, es importante seleccionar las impresiones que recibimos para mantener el equilibrio y la armonía, no alimentar el miedo, y buscar información que nos acerque más a la auténtica realidad de las cosas, de las situaciones, de nuestras emociones. En una palabra: Discernimiento.

Esther Pertegal

Los chakras