Esther Pertegal

Todos podemos entender que en un concierto de Rock no vamos a poder encontrar paz interior… o relajación… para ello necesitamos una música más acorde. Es decir nuestro entorno influye en nuestro estado interior.

Pues bien, el caos interno genera caos externo y también el caos externo genera caos interno. 

Si que queremos obtener encontrar paz en nosotros, conexión con nuestra propia realidad y cambiar todo aquello que no queremos vivir más, es decir, producir un cambio, hay que empezar a observar a nuestro alrededor.

Este desorden puede que lo tengamos solo en nuestra casa, o en el coche, en la oficina, en nuestra vestimenta, en nuestra alimentación, etc o bien ¡¡ en todo !!

El desorden lleva inevitablemente a falta de atención, a caos, a desequilibrio, a desgaste energético, a confusión, en definitiva a desarmonía. También refleja una falta de continuidad en nuestros propósitos, desvalorización, a veces también autocastigo.

En los templos budistas, lo primero que hacen cuando se levantan es asear las estancias que habitan, ventilar para que el aire limpio y fresco entre por las ventanas, barrer y quitar el polvo, y solo después se ponen a meditar y después a comer. Para ellos es importante que el espacio esté en armonía para ayudarles a entrar en paz en meditación. Para ellos el templo tiene que estar limpio y en orden. El templo no solo es el lugar donde meditan, también se considera el cuerpo como nuestro propio templo.

Nuestra casa el reflejo de nuestro templo

Entonces podemos empezar observando nuestra casa.

Cuando acumulamos muchas cosas en nuestra casa puede ser síntoma de ser una persona con muchos apegos. La dificultad de deshacerse de cosas que ya no usas o que te han regalado y a pesar de que no las usas no te desprendes de ellas, es el reflejo de lo que hacemos con nuestros sentimientos, patrones de conducta, miedos, etc.

Esto puede no ser una ciencia exacta pero se acerca mucho a la realidad y nos puede servir como pistas.

Cuando ese desorden viene dado porque con regularidad compramos y acumulamos cosas nuevas, tendríamos que preguntarnos ¿qué vació necesitamos llenar? ¿qué carencia nos invade? La necesidad de tener muchos muebles en la casa, por ejemplo, puede mostrar una falta de autoestima y de valorización muy importante y antigua.

Si lo que acumulamos son cosas viejas, por ejemplo, cosas que no usas desde hace tiempo y que se van quedando en el trastero, en los muebles, en cajas, etc. Puede mostrar que se vive en el pasado, que no soltamos aquello que pertenece a otro tiempo, y esto nos impide centrarnos en el presente.

Y es desde el presente, solo desde ahí, cómo podemos crear un futuro nuevo sin repetir aquellas cosas de pasado que no deseamos. Si nos quedamos en el pasado, nuestro futuro se parecerá mucho.

El Significado del Desorden en Nuestro Hogar

Todos emitimos mensajes y señales que guardan relación a cómo colocamos nuestros objetos personales, incluso nuestros cajones. El desorden altera el tao o el camino para obtener nuestras metas. Bloquea las vías de acceso de oportunidades y nos hace perder tiempo, que puede ser valiosísimo para estructurar de manera ordenada y disciplinada nuestro plan de vida.

Dependiendo del lugar donde se acumule el desorden, es el mensaje o señal que se está emitiendo:

• Si hay desorden u objetos amontonados en la entrada de la casa, se interpreta como miedo a relacionarse con otras personas.
• Si hay desorden u objetos amontonados en el armario de nuestra ropa, el mensaje es que no se tiene el control sobre el análisis y el manejo de las emociones.
• Si hay desorden u objetos amontonados en la cocina, el mensaje o señal es de resentimiento o de fragilidad sentimental.
• Si hay desorden en el escritorio o área de trabajo, el mensaje es de frustración, miedo y necesidad de controlar las situaciones.
• Si hay desorden detrás de las puertas, el mensaje es de miedo a no ser aceptado por los demás, sensación de sentirse vigilado constantemente.
• Si hay desorden debajo de los muebles, el mensaje es que se le da demasiada importancia a las apariencias.
• Si hay desorden y objetos amontonados por toda la casa, el mensaje es de coraje, enojo, desidia y apatía hacia todos los aspectos de la vida.
• Si hay desorden en el comedor, el mensaje es de miedo a no dar pasos firmes y sólidos, sensación de dominio por parte de la familia.

Haz lugar para lo nuevo Sí, haz lugar para lo nuevo. Vacía el frigorífico, tira todos esos restos envueltos en papel de aluminio. Limpia los armarios, deshazte de todo lo que no hayas usado en los últimos seis meses. Y si hace un año que no lo usas, decididamente eso, está de más en tu casa, así que véndelo, cámbialo, regálalo o quémalo.
Los armarios atestados y desordenados reflejan una mente en desorden. Mientras limpias los armarios, ves diciéndote que estás limpiando tus armarios mentales. Al Universo le encantan los gestos simbólicos.

Louise L. Hay

Propuestas sencillas y eficaces

Os propongo algunas ideas, que ayudan a producir un cambio en vuestro entorno y eso se reflejará inmediatamente en vuestro interior.

Empezar por algo que sabéis que podéis hacer, por ejemplo, los cajones de la cómoda o de la mesilla, esto es muy importante. Hay que empezar por algo que no nos parezca imposible, si intentamos empezar por todo un garaje, a lo mejor nos agobiamos. Entonces, elegir algo viable.

Abrir los cajones y sacar todo lo que hay, observar cada cosa y preguntaros: esto ¿por qué lo tengo? ¿lo uso? ¿me gusta?, hacerlo con calma, que no sea impulsivo, y una vez tomada la decisión, o bien lo colocáis de nuevo en el cajón o en la caja de reciclaje. Pero hacerlo con amor y con agradecimiento.

Así, con todos los cajones, cuando terminéis, si os sentís con ánimo seguís con otro espacio. Poco a poco y día a día.

Observar cómo os sentís antes de empezar con la “limpieza” y cómo os sentís después. Seguro que el cambio es significativo. Cuando nos deshacemos de cosas viejas o nuevas que no usamos y que están ahí solo ocupando un sitio, nos invade un estado de paz interior y de plenitud que os conduce a la alegría y al bienestar.

Cuando ya esté todo vuestro espacio/casa en orden, podréis comprobar que esto os ayuda a estar mucho más en armonía con vosotros y con los demás. ¡Es una gran ayuda!

Consejo antes de ir a dormir

Antes de irte a dormir, intenta que la estancia donde hayas estado cenando, también la cocina, el baño, se quede recogido y colocado, en armonía. Esto hará que cuando te levantes lo que vas a ver es orden. Es un pequeño gesto que agradecerás.

Esther Pertegal