La fábula de la ranita y el agua hirviendo
Y tú, ¿Cuándo vas a saltar?
Seguro que has oído hablar de esta fábula, representa muy bien lo que significa adelantarse a los cambios… las personas inteligentes son aquellas que son capaces de adelantarse a las consecuencias de estos cambios y actúan. Saben abandonar un lugar en el momento indicado o quedarse si consideran que es lo oportuno. Que utilizan el No cuando lo creen conveniente y no se conforman sin más con lo que les va sucediendo en su vida, tiene la capacidad de elegir porque no se identifican con las circunstancias que están viviendo.
En estos momentos podemos comparar a la humanidad con la rana de esta fábula. Por eso creo que debemos reflexionar sobre ello.
Esta fábula de la rana hervida está basada en una ley física real
Si la velocidad de calentamiento de la temperatura del agua es menor de 0,02 º/minuto la rana se queda quieta y se muere al final de la cocción. Mientras que a mayor velocidad la rana salta y escapa.
Una rana saltó un día a una olla de agua hirviendo. Inmediatamente, saltó para salir y escapar de ella. Su instinto fue salvarse y no aguantó ni un segundo en la olla.
Otro día, esa misma olla estaba llena de agua fría. Una rana saltó dentro y nadó tranquila por el agua de la olla. Estaba feliz en esa ‘piscina’ improvisada.
Lo que la rana no sabía, es que el agua se iba calentando poco a poco. Así que, al poco tiempo, el agua fría se transformó en agua templada. Pero la rana se fue acostumbrando, allí seguía, nadando plácidamente en ella. Sin embargo, poco a poco, el agua subió de temperatura. Tanto, que llegó a estar tan caliente, que la rana murió de calor. Ella, sin embargo, no se había dado cuenta, ya que el calor aumentaba de forma gradual y se iba acostumbrando a él.
Olivier Clerc escritor y filósofo francés
Moraleja: Si te vas acomodando y acostumbrando a los cambios que llegan sin reflexionar sobre ellos, puede que pierdas la visión de la realidad y termine afectando a tu calidad de vida. Busca siempre lo mejor para ser feliz y nunca pierdas la visión del lugar donde te encuentras.
Estamos viviendo una situación muy parecida a nivel mundial, ¿no os parece?
Independientemente de si lo que está pasando a nivel salud sea o no sea como nos lo están contando, porque no hay duda de que hay muchas cosas por aclarar, aparte de todo esto, tenemos que hacernos la pregunta ¿no nos están llevando al punto que ellos quieren poco a poco y sin que nos demos cuenta?
Las personas no se están dando cuenta de los derechos y libertades que han perdido en menos de 4 meses. Además de estar siendo inoculados por el miedo, un miedo que lleva a la persona a hacer lo que le digan que haga, sin cuestionarse nada y sin tener otra alternativa. Cuando se aguanta y se aguanta sin hacer nada, ya sea un trabajo, una relación, una situación, etc, se pude decir que tenemos el “síndrome de la rana cocida” se puede decir también, que estamos adquiriendo comportamientos, actitudes y hábitos que nos alejan de nuestras convicciones, de nuestras necesidades, nos provocan apatía e insatisfacción, incluso pueden llegar a afectar nuestra salud (dolores de cabeza, contracturas musculares, estrés, depresión, ansiedad…)
¿Por qué no reaccionamos?
En este caso el miedo y/o la comodidad son los principales motivos. Salir de nuestra zona de confort nos resulta difícil y aunque sepamos que el cambio puede sernos muy beneficioso, no nos atrevemos a actuar de otra manera con la conformidad o por miedo…
Esta actitud es muy peligrosa. Nos conduce a un vacío interior que no podrá ser llenado si no es saltando de la olla.
¿queremos ser la ranita que se queda tranquilamente y al final termina condenada a muerte? ¿O decidimos saltar fuera?
La elección está siempre delante de nosotros, forma parte de nuestra condición humana, cuando elegimos de manera libre, surge la satisfacción y plenitud de ser un ser libre y en expansión.
La vida exige osadía, altitud, discernimiento y coherencia. Solo es posible tomando altura y decisiones conscientes.
Yo elijo vivir sin condiciones. Ya salté de la olla 😉
¿Y tú?
Esther Pertegal
Totalmente en consonancia, salta ya o morimos.. 🧐
Gracias Esther 😍