30 minutos al día de paseo pueden cambiar tu vida

El bienestar y la salud es de las cosas más importantes para todos, tener un cuerpo sano y saludable solo depende de nosotros. Y no es tan difícil conseguirlo. Para conseguirlo solo tenemos que seguir unas pautas sencillas: comer bien, dormir bien y hacer ejercicio. Comer bien y dormir bien son una placer, hacer ejercicio no tanto… al menos para algunas personas. Pero conseguir hacer ejercicio no tiene porque ser tedioso, si nos proponemos caminar 30 minutos al día puede cambiar nuestra vida.

La Organización Mundial de la Salud nos indica que caminar reduce significativamente el riesgo de padecer enfermedades que son propias del sedentarismo hipertensión , diabetes, enfermedades coronarias, depresión, etc. También ayuda a mejorar la salud de nuestros huesos, el estado de ánimo y combate el estrés. Además es una de las claves si queremos perder peso. El desgaste energético que conlleva una buena caminata nos ayuda a perder peso de manera saludable y sin riesgo de lesiones.

Mente

Según estudios realizados por especialistas en neurología, el caminar ayuda a reducir el riesgo de padecer Alzheimer, ayuda a prevenir la demencia senil y mejora nuestro estado mental en general. La edad deteriora nuestro cerebro y provoca pérdida de facultades cognitivas. 

Los investigadores, han demostrado que caminar hace que el deterioro del cerebro no sea tan acusado y mejora el estado general del mismo. Incluso ayudando a mejorar la memoria. Por lo tanto caminar una media al día de 1 kilómetro al día nos proporcionará un cerebro joven durante más tiempo.

Corazón

La actividad física reduce la probabilidad de tener un infarto y que el sedentarismo  casi duplica el riesgo de morir por esta causa.

Con la actividad física se fortalece el corazón y su capacidad para bombear sangre; las arterias ganan capacidad de dilatación y se aumenta la cantidad de sangre que llega a los músculos y otras zonas de nuestro cuerpo. También, disminuye el riesgo de hipertensión y la presión arterial.

¡¡Y ayuda a sanar el corazón no físico!! caminar, aumenta los niveles de endorfinas, las encargadas de hacernos sentir bienestar y felicidad. Cuando salimos a caminar, y si es por la naturaleza mucho mejor, los problemas, las tristezas, las penas, se diluyen poco a poco y nos permite retomar el equilibrio emocional. Es el mejor antidepresivo que podemos tomarnos.